martes, 12 de agosto de 2008

Imagina nadar por las profundidades de un océano multicolor,
cortar las cadenas que tanto entristecen
e inoportunamente,
la envuelven de lágrimas azules;
le duelen las muecas y el pecho,
porque se derraman por dentro ...
en el sueño, un soplido verde acaricia su nuca,
y el cuerpo se estremece de frescura marina;
resulta tan hermoso andar descalza,
camina,
viaja,
se detiene,
el mar, sonoro, inevitablemente la hace bailar;
y sabe con seguridad que hasta podría volar
Que hacía entonces en aquel lugar?
El viento, eterno, le trae poesía
y frescamente en el oído le susurra con libertad:
-Ya, sonríe...

No hay comentarios: