viernes, 18 de septiembre de 2009

Mi cabello espiralado se consume mientras lo fumás,
una nube borrosa penetra en la imagen, no te veo entero.
Ya consumimos todo el elixir,
y ahora nos extinguimos, sin magia, sin música, sin nada.
Apenas queda el eco de un valsesito que ya bailamos,
algunas rasgaduras en las sábanas.
Despoblamos el lugar, tomo mis medias, mi tinta y mi pan,
dejo risa en tus labios.
Te llevas tu perfume, tu sonrisa y tu palabra
Me dejas beso,abdomen, me dejas años, me dejas desnuda y vuelta a vestir,me dejás un poco más doblada, menos crédula, más llena, un poco más alta, un poco más blanda.
Voy de salida, de pie y completa, sin pupilas dilatadas, sin lagrimales en charco.
Suena el vals bellamente nostálgico y nos deshabitamos, esta vez cerramos la puerta con llave y candado.