martes, 31 de marzo de 2009

Descarnados, desalmados, desangrados

El llanto es tan agudo que ya no se puede silenciar.
Camino, los pasos rebotan contra los charcos de lágrimas saladas.
El llanto se agudiza cada vez más y las miradas parecen perdidas.
Tropiezo sobre el agua.
A mí alrededor: una chica vestida y empolvada de multicolores colores no ve, no escucha. Los diminutos auriculares la encierran en su mediocre mundo musical.
Un hombre emperchado en un frívolo traje negro me mira con desprecio al salpicarme con su reluciente auto.
Frente a mí: un niño descalzo me mira fijo con sus enormes ojos como cristales, me ve por un instante, sus ojos son los que lloran, a él tampoco nadie lo ve. Se acerca cantándole a la gente, intenta entregarles un papel, espera le den a cambio unas monedas. A su lado una vieja en sillas de ruedas le da indicaciones.
Los autos pasan, salpican, las personas corren entre ondas radiactivas de tecnología.
Dos hombres se golpean.
Una señora con su hijo en uniforme de escuela lo aleja de mí, también esquivan al niño y a su abuela. El hijo esta lleno de ira, metido en su videojuego de mano, se ríe cada vez que mata a alguien, lo se porque puedo oír el sonido de la sangre.
ira colectiva,sugestión,pánico.
El llanto: se vuelve cada vez más agudo, la angustia me invade desde adentro, comienza a salir por mis poros, por mis ojos, por cada agujero de mi cuerpo.
Los oídos: estallan, siento que voy a explotar; el sonido aturde, retumba por dentro , destroza a martillazos la cien.
Mis ojos: se han vuelto para dentro pero no dejo de ver.
Ya nadie lo soporta.
Se insultan, se burlan, se ríen.
Sentados en el cómodo banquillo inquisidor te acusan,
lo disfrutan, los excita.
A la semana se olvidan de vos.
Lloran.
El hambre voraz los convierte en caníbales.
Se pudren, me pudro, me ahogo en el charco ahora convertido en río.
Nos empuja,
nos lleva la corriente,
nos chupa.
Descarnados, desalmados, desangrados nos ahogamos.

viernes, 6 de marzo de 2009

Y mientras te espero canto canciones de amor.
Y mientras lloro alguien me cuenta un chiste.
Y mientras te olvido bailo de nuevo.
Y desapareciste porque ya no te quiero.