domingo, 17 de enero de 2010

Que te pasaaaa. Pasa el tiempo, pasa el sol, pasa, pasa, pasa, y vos llorás, y te reís y llorás…y no das más, y sabes, y no.
Y entrás y salís sin darte cuenta y de un momento para otro te encontrás bailando un tango. De esos pasionales, viscerales, nostálgicos, de esos que te queman, cada nota es incertidumbre, es amor, es dolor, es piel, y luego calma, flotás, deslizas segura, en vela , en sangre, en cuerpo, en miedo, que reaparece ciertamente,
Vivo, viva, vida.
Está lleno de matices, que te acarician y te arrancan y desgarran; y la música, te susurra, no desiste, constante inconstancia, inestabilidad eterna, sueños que te predisponen, te hartan, te aman, te lloran, te nacen, te hacen, te haces, sos, elegís, impulsas, proyectas, bailas, paras, y te ves.
Ahí estás, las mismas manos, el mismo cuerpo, el mismo ser, pero ves más, es distinto, es otra cosa, te batiste, te licuaste, te secas al sol que te quema y abraza, maravilloso abrazo, que te cura, te cura enserio. Y fuiste fuego y aire y verano e invierno, polos, claros, polos, y seguís, y caminas y desentonás, si llueve te parás, o bajas, o subís, pero seguís, y eso es lo genial. Porque mirás, y cuando te detenés y prestaste atención, estás rodeado de seres que hasta podrían ser extraterrestres, pero no, son, son como vos, y te hacen amor, y ahora estás liviana, y ya conoces todo los pasos dados, eso es impagable,pero si distribuible, Y hoy te toca ser mar.